La cercanía de esta naciónhizo de las principales ciudades cubanas, como de sus incipientes industrias menores y de su tradicional producción principal, el azúcar, terreno fértil para la inversiónde capitales. En cuanto al cine, esta influencia se reflejó con una fuerza que no siempre alcanzó comparación con los países vecinos. La vinculación de los asuntos cinematográficos con otros ya establecidos en la preferencia pública, la proliferación de cines y empresas que tomaban el séptimo arte como terreno de exploración económica, se pondrán fácilmente en evidencia con el transcurrir de los años.
Como bien apunta Jany Amaya Trujillo: "Los gobiernos republicanos no se interesaron nunca por auspiciar u otorgar algún tipo de atención a la actividad cinematográfica, que quedaba entonces supeditada a las posibilidades y buenas intenciones del sector privado, en un país en el que la gran mayoría de la población era pobre o no tenía fuertes inclinaciones artísticas o filantrópicas". (Trujillo, 2005: 66)
Aquí nos podemos percatar, cómo a pesar de que durante la República Neocolonial se crea la estructura para expandir el cine como nuevo medio de comunicación de gran alcance social, a los gobernantes no les interesó nunca desarrollar la industria cinematográfica en el país y fomentaron mucho más el consumo. Pienso que desde un inicio eran claras las intenciones americanas de dejar a Cuba como terreno seguro para exhibir producciones extranjeras con éxitos de taquillas. Es que incluso ni los propios cineastas se arriesgaban a entrar en competencia con las grandes compañías que existían.
Como bien apunta Jany Amaya Trujillo: "Los gobiernos republicanos no se interesaron nunca por auspiciar u otorgar algún tipo de atención a la actividad cinematográfica, que quedaba entonces supeditada a las posibilidades y buenas intenciones del sector privado, en un país en el que la gran mayoría de la población era pobre o no tenía fuertes inclinaciones artísticas o filantrópicas". (Trujillo, 2005: 66)
Aquí nos podemos percatar, cómo a pesar de que durante la República Neocolonial se crea la estructura para expandir el cine como nuevo medio de comunicación de gran alcance social, a los gobernantes no les interesó nunca desarrollar la industria cinematográfica en el país y fomentaron mucho más el consumo. Pienso que desde un inicio eran claras las intenciones americanas de dejar a Cuba como terreno seguro para exhibir producciones extranjeras con éxitos de taquillas. Es que incluso ni los propios cineastas se arriesgaban a entrar en competencia con las grandes compañías que existían.
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